Nuria Bonet
Un arte vivo y dinámico
La artista define su estilo como realismo pop, término que ella
misma acuñó. En él mismo engloba lo superficial y lo reflexivo, huyendo de
pintar todo lo que es decadente, y con mucha estridencia. La parte realista, “se
centra en el instante presente para convertirlo en un legado infinito y la búsqueda infinita de la belleza.
Buscando siempre un arte dinámico y vivo”.
Las dos obras presentes en la feria, Detrás del marco y Sugar,
muestran el arco de su variedad temática, ya que “no tengo una trayectoria
homogénea, no sigo una línea, y el nexo es ese realismo pop”. Detrás del marco (2010) “es el puerto
pesquero de Altea: un guiño a la belleza fuera de lo estéticamente
convencional”.
Sugar (2015): “estaba desayunando en la cadena Lola’s de Londres, y
pensé que pintar ese momento sería como pintar una perfecta mañana de domingo”.
Antonio Muñoz Cervera
Mostrar las cicatrices
Basándose en una tradición japonesa milenaria –el Kintsugi–, que
consiste en reparar los objetos rotos con oro y plata porque se considera que
las cicatrices tienen la hermosura de lo vivido y no hay que ocultarlas, sino reseguirlas,
Antonio Muñoz Cervera utiliza como lienzos palets de madera que “un día fueron
árboles hermosos, llenos de vida, se sacrificaron para transportar mercancías
por el mundo, llenándolos de cicatrices con cada viaje”. Al llegar a sus manos,
e inspirándose en el Kintsugi, pinta sobre ellos y pasan a tener una nueva
vida.
“Me gusta mucho pintar la figura humana y hacer retratos. Pinto en
blanco y negro y en color. El blanco y negro lo utilizo para darles más fuerza,
para que sean más duros. Y el color es más alegre. En relación con el Kintsugi,
que te habla de las cicatrices, el negro lo utilizo mucho para marcar las
cicatrices, para remarcar lo intenso de su vida”.
Las obras que presenta en la feria se llaman Lou y Luchando con la
desesperación.
Lou (Reed) es un hombre
totalmente marcado por todo lo vivido, “con unas arrugas muy expresivas. Un
hombre que lleva 50 años en la cúspide de la música, es un mito. Intento
adivinar todo lo que habrá vivido un hombre de estas características”.
En Luchando con la
desesperación intenta reflejar “los malos momentos que tenemos todos y lo
dura que puede ser la vida para una mujer. El mar en el que se baña es una
inmersión en el agua en busca de una purificación, como ocurre con el agua en
tantas culturas”.
Aima Martín
El vínculo con la materia
Esta versátil artista pinta, trabaja con objetos y realiza
performances entre otras cosas. Ella misma se sitúa en el ámbito del surrealismo
abstracto, que ha bebido sobre todo de sus “vivencias personales y los diez
años en el campo como neorrural”, que le permitió estrechar el vínculo con la
materia. En su trayectoria, esta experiencia se inicia con el blanco y negro
para desembocar en la explosión de color de la actualidad.
Tres de las obras que ha traído a la feria –Mujer/Unión/Hombre/– forman
parte de la serie “El árbol de la vida”, integradas en su última exposición, “Inteligencia
y verdad”(Santander, abril 2016). “Se trataba de extraer del conjunto de mi obra
la simbología que le subyace. Estas son las obras pictóricas últimas de esta
trilogía que habla de la sexualidad: para acabar con el tabú”.
La cuarta: La otra ventana,
“intenta expresar todas las posibilidades de las que disponemos en el momento en
que miramos hacia el exterior”.
Belén Arévalo
Héroes de lo cotidiano
Artista multidisciplinar que trabaja el grabado, la escultura, la
pintura, crea joyas, y experimenta con todo tipo de materiales, aunque “el
grabado es el alma máter. Me gusta experimentar, jugar con la alquimia, pintar
también con materiales aparentemente incompatibles como el agua y el aceite…”.
Primero busca un tema, se documenta, y posteriormente este le marca la forma de
expresión. “Me entusiasmo con el tema, me sumerjo en el y dejo que se exprese”.
Belén Arévalo está presente en la feria con dos montajes
fotográficos: Giomar y Son ellos. Ambos forman parte de la
exposición “Mirar, un viaje”, “un homenaje a un método de pesca familiar que se
practica en Portugal desde el siglo XVI y que fui fotografiando a lo largo de
quince años”. Es un arte en extinción, porque los pescadores van a dejar de
recibir las ayudas de la Comunidad Europea. “Considero que los pescadores son
héroes: se enfrentan al mar con toda su potencia y fuerza con un arrojo
impresionante”. En el montaje se mezcla “el viaje de los marineros con sus
propios viajes, ensamblando el paso del tiempo y la memoria, y también de una
constante en mi temática que es el asunto social”.
Vanitira
Collage digital
Este artista ha centrado su obra en la pintura digital. La técnica
parte de una pantalla de un ordenador, de un programa de creación digital con
formas e imágenes, sombras, texturas, “y el juego con todo esto para darle
coherencia y un significado. Lo que busco es el sentido estético de la obra”.
Damasco es la primera obra de las dos presentes en la feria –pertenecientes
a diferentes épocas, ya que en este momento se encuentra en una etapa de
evolución hacia nuevos materiales y soportes-. Damasco pertenece a una serie en la que intenta recrear telas de
diferente tipo. “En ellas busco reproducir los drapeados, los acabados, las
texturas de las diversas telas”…
Collage 3 surgió de otra forma: “partiendo de una imagen, creo un collage cuya idea motora es la búsqueda de la
sensación de fuerza; y para ello me concentré en el color, que adquiere aquí un papel primordial”.
Boixadós Ruiz
La danza del fuego
Es una artista multidisciplinar
que, aunque experimenta con muchas líneas, es fotógrafo hasta la médula.
“Intento enseñarle al mundo lo que veo desde una perspectiva muy
característico, llamativo y provocador”.
En la feria ha presentado la fotografía Toro embolao, que forma parte de un proyecto titulado ‘La danza del
fuego’, en el que se explica cómo el fuego entra, danza, se quema, deja rastro
y da lugar a un renacimiento en la naturaleza, siempre en lucha.
Sita Ytzern
Energía y expresión
Es una artista que trabaja tanto el óleo, como el acrílico o la
técnica mixta: “Mi pintura la defino como abstracta figurativa, con tendencia expresionista,
porque busco siempre formas y colores y líneas que tengan mucha energía y expresión.
Exalto estas formas para crear una sensación de grandilocuencia y expresividad”.
En la feria ha presentado Aguas
subterráneas y Tótem: “El tema
recurrente de mi obra es siempre la
naturaleza. Siento, además, que para trabajar necesito un refugio, y ella me lo
ofrece. Me inspiro en sus paisajes, sus luces, sus colores, sus contrastes y
las experiencias que vivo abstraída por ella. Luego lo trabajo en el estudio y
extraigo las formas de la misma, transfigurándolas. Transformándolas para que
hablen de situaciones en las que yo he interactuado con ella. Y así darle una
personalidad nueva. Se trata de llegar a una simbiosis absoluta entre la psique
humana y la naturaleza. Partiendo de la reflexión de que somos naturaleza,
estamos conectados a ella y en ella vivimos un principio, un proceso y un final.
A partir de esta reflexión, la serie “Elementos”, que consta de 20 obras,
intenta expresar esta idea.
Sergio Carro
Este joven escultor recoge los materiales en el campo o en
cacharrerías y convierte en arte lo que otros ven como deshechos. “ Creo vida
de lo inerte”.
Soy un artista autodidacta y me inspiro a partir de
acontecimientos que suceden en la vida cotidiana, que me sugieren los
materiales que voy a emplear y a su vez estos, me dan ideas para definir la
obra”.
Las tres obras presentes en la feria, son flores: Rosas, Lirio y Margarita. Son el
fruto de una serie más extensa, realizada
con materiales reciclados que en este momento me han resultado inspiradores:
maderas, materiales oxidados, bidones. ... Porque la flor simboliza la vida, y
los materiales como el hierro representan algo inerte. Se establece así un
diálogo entre dos extremos distintos. La frialdad del hierro o los materiales procedentes de
vertederos contrastan con la flor, que es un ser vivo. Es crear pues vida a
partir de la muerte, que es lo que supone un vertedero.”
Juan Carlos Carmona
Un planteamiento holístico del arte
Un artista multidisciplinar, que se de dedica a la pintura, la
escultura, la fotografía… Entra dentro del realismo, de la figuración, pero
jugando con la abstracción, e intenta que su discurso artístico se plantee en
todos los ámbitos artísticos de la expresión. “ Se trata de un planteamiento
holístico del arte. En mi actividad me muevo en la narrativa de lo efímero.
Intento plasmar el momento y a la vez el transcurso de los acontecimientos.”
Se presenta en la feria con dos obras: Paisaje urbano y Adriático.
Paisaje urbano: es la impresión del amanecer en la ciudad. “Un juego de luces
ocres y tonos anaranjados que se plantean en el entorno de cualquier ciudad
cuando el sol empieza a asomar y se produce un contraste de luces a contraluz”.
Adriático: es una imagen abstracta que refleja un momento vivido en el
Adriático, pero podría ser también en el Bósforo. “El planteamiento es el mar y
la ciudad al fondo, en contra de los paisajes marítimos habituales, que ven el
mar desde la orilla, con el horizonte al fondo. En este caso es a la inversa,
la ciudad se vislumbra al fondo del mar”.
Enric Solanilla
Bodegones de Nueva York
Un artista ecléctico. En la feria solo hay dos obras –ambas sobre
Nueva York– pero pinta también paisaje de zonas de Olot, y de otros lugares y
temas: playas, naturalezas muertas… “Las técnica es importante para mí, porque
me gusta mucho la experimentación con los materiales, las texturas, los colores…”
Se presenta en la feria con Chrylser
y Panorámica de Nueva York. “Mi
manera de construir los ‘Nueva York’ es como un bodegón gigante, como si fueran
volúmenes y cajas superpuestas con cierto orden y jugando con la luz natural
que generan. Estos también están hechos en collage y son únicos e irrepetibles
porque en los papeles que utilizo están las manchas de limpiar la paleta. A
partir de un montón de papeles de muchos colores, recorto según la intención
que persigo y voy montando una especie de puzzle, y luego también pinto sobre
él”.