Esta serie está basada en la búsqueda personal de nuevos lenguajes y códigos pictóricos, combinados con las estructuras tridimensionales que la naturaleza propone.
Por un lado está el “rescate” y puesta en valor de la madera que ha quedado sin vida, abandonada.
El concepto ECO viene de EIKOS-hogar-nuestra madre tierra. De ahí las obtenemos. La idea de cuidado y preservación está presente en cada una de las piezas que trabajamos. De una forma íntima, respetando la naturaleza de cada una -única- de ellas. Límpiándolas y tratándolas.
Por otro, manteniendo una actitud intuitiva, de observación, dejándonos llevar por las formas y las texturas, las vetas, las ramas… proponemos una nueva “piel”, diferentes puntos de vista, camaleónicos, que pretenden interactuar con el espacio y con el espectador, para provocarle a que rodee toda la pieza.
Esto es un viaje a lo esencial: a la inocencia.
Sin ideas preconcebidas, como en la infancia.
Ojos limpios y nuevos.
Son ecoesculturas porque son piezas trabajadas por la naturaleza; primero el árbol, después la tierra, el agua, musgos, líquenes, hiedras, insectos y muchos otros tipos de organismos vivos han intervenido en su conservación, formas, volumen, ... hasta que unos humanos las han sacado de su contexto para ponerlas en valor como propuesta artística. Y otros humanos las contemplan.
La elección de las piezas antes de la pintura responde a esa mirada limpia e inocente, abierta a identificar el potencial plástico y estético del trabajo realizado durante años por la naturaleza. Los árboles de donde proceden las piezas vivieron largas vidas, probablemente centenarias. Serían testigos del paso de varias generaciones humanas.
En algunos casos fueron talados para sustituir el bosque por el "cultivo sostenible" de pinos. En otros quizá un rayo, un incendio, una inundación les hicieron caer. Y el tiempo los ha trabajado y conservado, los ha traído así hasta nosotros.
La limpieza y conformado de cada pieza ha sido realizada con absoluto respeto a las formas originales, en las que se inspira después la propuesta pictórica.