El vínculo con la materia
Esta versátil artista pinta, trabaja con objetos y realiza
performances entre otras cosas. Ella misma se sitúa en el ámbito del surrealismo
abstracto, que ha bebido sobre todo de sus “vivencias personales y los diez
años en el campo como neorrural”, que le permitió estrechar el vínculo con la
materia. En su trayectoria, esta experiencia se inicia con el blanco y negro
para desembocar en la explosión de color de la actualidad.
Tres de las obras que ha traído a la feria –Mujer/Unión/Hombre/– forman
parte de la serie “El árbol de la vida”, integradas en su última exposición, “Inteligencia
y verdad”(Santander, abril 2016). “Se trataba de extraer del conjunto de mi obra
la simbología que le subyace. Estas son las obras pictóricas últimas de esta
trilogía que habla de la sexualidad: para acabar con el tabú”.
La cuarta: La otra ventana,
“intenta expresar todas las posibilidades de las que disponemos en el momento en
que miramos hacia el exterior”.