“Toda palabra que emana de los labios de Dios, está dotada con tal potencia que puede instilar nueva vida en cada ser humano, si sois de aquellos que comprenden esta verdad.
Todas las maravillosas obras que contempláis en este mundo han sido manifestadas mediante la acción de su suprema y exaltada Voluntad, su maravilloso e inflexible Propósito.
Con la mera revelación de la palabra "Modelador", pronunciada por sus labios y que proclama su atributo a la humanidad, es liberada tal potencia que puede engendrar a través de edades sucesivas todas las múltiples artes que las manos del hombre pueden producir.
Ésta es, indudablemente, una clara verdad. En cuanto es pronunciada, sus energías animadoras, agitándose dentro de todas las cosas creadas, dan nacimiento a los medios e instrumentos con los cuales tales artes pueden ser producidas y perfeccionadas.